Somos una administración municipal cercana a la población, comprometida a solucionar sus problemas y mejorar su calidad de vida, potenciando el desarrollo económico y social del municipio de Nejapa, haciendo uso razonable, eficiente y transparente de los recursos naturales, financieros, ecológicos y humanos del municipio.
Ser el mejor gobierno municipal en el departamento de san salvador, líder en transparencia, participación ciudadana, con alta eficiencia en sus programas y proyectos municipales de desarrollo económico, social y urbanístico, reconocido por realizar procesos modernos, eficientes y con excelente calidad en los servicios municipales que se brinda a la población.
La población precolombina de Nejapa fue pipil. Se especula que el poblado original estuvo ubicado en las cercanías de la localidad de Opico. Debido a la erupción del Volcán El Playón en 1658, los habitantes se desplazaron a Quezaltepeque y, posteriormente, al sitio que ocupa en la actualidad. En 1770 fue pueblo anexo a la parroquia de San Salvador, y en 1786 perteneció al partido de San Salvador. Administrativamente, Nejapa fue parte de San Salvador entre los años 1824 a 1838, y al Distrito Federal de la República de Centroamérica entre 1836 y 1839. La cabecera obtuvo el título de villa por Decreto Legislativo del 6 de febrero de 1878. En 1892 formó parte del distrito de Tonacatepeque. Obtuvo el título de ciudad el 10 de noviembre de 1959 mediante publicación del Diario Oficial del día 20 de ese mes de mayo de 1886
El municipio limita al Norte con Quezaltepeque y Aguilares; al Este con Guazapa y Apopa; al Sur con San Salvador y Santa Tecla; y al Oeste con Quezaltepeque. Administrativamente se compone de 8 cantones y 38 caseríos. Los ríos principales son el San Antonio y el Acelhuate. En cuanto a su orografía sus cerros principales son el Redondo o Tutultepeque, Ojo de Agua, y Nejapa; su clima es cálido y el monto pluvial anual oscila entre 1.800 y 2000 mm. Su vegetación es bosque húmedo subtropical y muy húmedo subtropical. El municipio cubre un área de 83.4 km² y la altitud de la cabecera es 450 msnm.
La economía de la zona se basa en el cultivo del café, granos básicos y frutas. También hay crianza de ganado vacuno, porcino, y aves de corral. Además se encuentran embotelladoras de bebidas, panaderías, carpinterías, molinos de nixtamal, etc. Hay locales comerciales de farmacias, zapaterías, ferreterías, comedores y otros. Tiene servicios públicos de Iglesias, centros educaticos, planta de desechos sólidos, parque, mercado, policía, casa comunal y de cultura, agua potable, transporte colectivo, entre otros. Las fiestas patronales se realizan del 27 al 30 de septiembre en honor a San Jerónimo. Nejapa forma parte del Área Metropolitana de San Salvador.
Nejapa, se encuentra a una distancia de 21 kilómetros de la ciudad de San Salvador.- En Nejapa existe un importante centro llamado Polideportivo «Vitoria Gasteiz», el cual contiene piscinas, (una con olas artificiales) y estadio de fútbol. Este complejo surgió gracias a la ayuda de ayuntamientos de España, especialmente el Vitoria, por el que lleva su nombre. En la localidad se encuentran, además, pupusódromos, para disfrutar el platillo nacional salvadoreño por excelencia.
Desde el 15 de septiembre de 1922 se celebra en la cabecera el evento conocido como «Bolas de Fuego», en la cual dos bandos conformados por decenas de jóvenes, protegidos adecuadamente, se lanzan bolas incendiarias hechas de trapos y alambres remojadas con gasolina y gas. La festividad se realiza en el marco del denominado «Día de la Juventud Nejapense» cada 31 de agosto.
Acerca del origen de esta festividad hay varias versiones. Una de ellas establece que proviene de la batalla entre San Jerónimo y el Diablo, quienes se lanzaron entre sí bolas de fuego; otra asevera que surgió para conmemorar el hecho que la lava del Volcán de San Salvador no dañó a la localidad en 1917, mientras hacía erupción, pues una imagen del Santo fue llevada por los pobladores para evitar el daño. Una última se basa en el hecho que nació para conmemorar la desaparición del poblado por la erupción del Volcán El Playón en 1658.